Codelco hizo un nuevo gasto en recursos y propagó entre los medios lo que parece ser otro lavado de imagen al proyecto de expansión 244, esta vez le llamó algo así como “Los 7 mitos de Expansión Andina 244” y enumeró el mismo número de argumentos para intentarnos convencer de que el proyecto es “bondadoso” con el país.
Está bien es su pega, el negocio de Andina es PRODUCIR y PRODUCIR, no forma parte de su negocio PROTEGER, ni menos DEFENDER, no va con ellos, no es su naturaleza por lo mismo creo que no les sale, no les resulta aparecer con todo su aparataje comunicacional intentando blanquear lo que ellos llaman solo MITOS en torno al mentado proyecto de expansión.
Por ejemplo nos dicen que “solo se intervendrán 6 glaciares de roca”, o sea algo así como “poquita cosa” o lo burdamente conocido como “solo la puntita”, es más lo expresan en números para que el valor sea todavía más pequeño: 0,08% de los glaciares del sector.
Permítanme señores de Andina desconfiar de dicha apreciación porque ustedes son mis vecinos, de hecho han venido a nuestras comunas una y otra vez a presentarse como “Buen Vecino”, entonces no me digan que solo pisarán 6 flores de mi jardín porque hasta eso nos molesta, y les decimos que esas 6 flores que ustedes romperán tienen millones de años y por más que ustedes me intenten convencer de que tenemos otras 1500 flores (ese es el número estimado de glaciares en las dos regiones centrales) el pisoteo igual no lo permitiremos.
Mucha gente puede que no sepa lo que es un glaciar de roca y ustedes intentan centrar la atención en los glaciares blancos y aseguran que esos no se tocan. Bueno pues, como vecinos y co-propietarios de toda esa alta cordillera majestuosa a la que ustedes le han picoteado el corazón desde hace treinta años, sabemos que los glaciares de roca son masas de peñascos que en su interior tienen hielo y por lo mismo, muchísima agua. Es más, científicos han demostrado que en el mundo los glaciares ubicados en Chile entre las latitudes 29° y 32°, o sea nosotros, tienen incluso más agua que los llamados glaciares blancos.
Ejemplo de un Glaciar de roca.
Un detalle importante de poner sobre la mesa es que Andina ha “sepultado” casi la mitad de los glaciares de roca en la zona de su actual explotación minera, arrojando sobre estos el relave y cuanta porquería sobra de sus faenas.
Hasta ahora, nuestro “Buen Vecino” ha sostenido que esos glaciares no aportan agua a las cuencas, buscando oídos ignorantes que desconocen que son precisamente esos “hielos oscuros” los que en época de sequía se calientan y derriten más rápido aportando a las cuencas y napas subterráneas el agua que falta por la menor caída de lluvias, proceso que se revierte en años lluviosos, donde los mismos glaciares de cubren de nieve manteniendo control sobre la temperatura interior del mismo.
¿Es necesario recordarles a los amigos de Andina que la Unidad de Glaciología y Nieve de la DGA se creó precisamente en 2008 a partir de las denuncias que en su oportunidad hicimos los vecinos que acusábamos una destrucción descarada de dichos glaciares?
Porque desde 1982 que Codelco Andina viene rompiendo o sepultando glaciares en sus faenas, y poco a poco ha ido pidiendo los permisos para gastarse unos 22 millones de metros cúbicos de agua dulce, convirtiéndola en la MINERA QUE HA PROVOCADO MAYOR DESTRUCCIÓN DE GLACIARES ROCOSOS EN EL MUNDO, y que entre 1991 y 2000 se ha “faenado” entre 1 y 8 toneladas de hielo al año. Es ese hielo y esa agua la que ahora nos “pena”.
Nuestras autoridades no han dicho NADA respecto a este proyecto, y a pesar de la buena intención del Alcalde Freire en San Felipe, y Navarro en Los Andes, sumado solitario Gaspar Rivas que en la semana han planteado a Codelco su preocupación por el “asunto 244” no ha habido un pronunciamiento real por los que deben corregir esto mediante una normativa que proteja de manera efectiva nuestros glaciares. Los políticos llamados a golpear la mesa y rayar la cancha en materia de protección a estas verdaderas reservas de hielo, solo se han encogido de hombros, y mostrando una total falta de conocimiento en la materia, han procurado recursos para que los regantes de las tres primeras secciones del río Aconcagua sigan cavando cada vez más hondo para buscar un agua que se hace esquiva, cuando en la cordillera, donde nace el asunto tenemos a un “Buen Vecino” que se consume y contamina hasta el último vaso de reserva.
Por: Pedro Muñoz H.
Presidente Agrupación “MiPatrimonio”
[email protected]