Internacional

La minería, al borde del precipicio

Casi 2.500 trabajadores del sector privado se han visto afectados por regulaciones de empleo y despidos por los recortes y el retraso en el pago de las ayudas a la producción

La cruda realidad del sector minero se hace patente en las variaciones del nivel de trabajadores afectados por regulaciones de empleo y despidos en las empresas. En apenas dos semanas, un millar de mineros se han sumado a la lista. Las nuevas regulaciones planteadas por el grupo Alonso han elevado a más de 2.500 el número de trabajadores y familias afectadas por la gran crisis del carbón.

El último gran expediente de regulación de empleo que se presentó afectó a una parcela de la minería que hasta ahora era señalada como el único área que podía hacer rentable al sector: los cielos abiertos. El grupo Alonso, el mayor holding minero del país, abordará ajustes en los próximos días en sus explotaciones de cielo abierto en Asturias y León, y en sus empresas de transporte de carbón, que afectarán a cerca de 500 empleos. A diferencia de las anteriores medidas llevadas a cabo por Victorino Alonso, en este caso los trabajadores se verán afectados por una regulación temporal, y no por despidos como venía haciendo hasta la fecha.

El segundo de los últimos cuatro ERE del holding minero fue presentado el martes pasado y afecta a cien trabajadores de los servicios de transporte del Grupo Alonso. Un día mas tarde, una nueva regulación se hacía inevitable, en este caso para otros cien trabajadores de Coto Minero Cantábrico en Villablino. El cuarto expediente fue para 119 empleados de la mina de Alinos en Toreno (León) y se trata de una suspensión de seis meses que entrará en vigor el 4 de marzo hasta el 4 de septiembre.

Los motivos alegados fueron fundamentalmente dos: el retraso en el cobro de las ayudas a la producción del año 2012 -retenidas por el Gobierno por los impagos del grupo Alonso a la Seguridad Social-, y el recurso que las eléctricas van a presentar contra la resolución del real decreto del carbón. La consecuencia es un paro en la venta de carbón a las térmicas y por tanto en la propia producción de mineral en las minas.

Dentro del grupo del empresario leonés ya se han venido adoptando drásticas medidas de reducción de plantilla. Hace dos semanas, 170 trabajadores del pozo Cerredo perdieron su puesto de trabajo en el marco de un ajuste de plantilla que dejará a la explotación del concejo de Degaña con apenas un centenar de operarios. También en Asturias, la mina tinetense de Pilotuerto perderá a buena parte de sus trabajadores con la salida de cerca de 80 mineros. En la provincia vecina de León, Alonso también ha despedido a 70 trabajadores del pozo leonés de Santa Cruz del Sil y a otros 40 operarios del pozo Salgueiro, también en León.

Otra de las grandes empresas del sector minero español, la Hullera Vasco Leonesa, también ha tenido que adoptar fuertes reducciones de personal, al menos de forma temporal. La compañía que opera en León ha presentado ante las autoridades laborales hace una semana un ERE temporal por seis meses que afectará a 357 trabajadores de la plantilla matriz de forma rotatoria, al encontrarse con «graves problemas de tesorería». Peor será para las subcontratas, ya que también se han presentado expedientes en los mismos términos que afectan a otros 600 mineros que trabajan en la Vasco Leonesa.

A todo ello hay que sumar las subcontratas, donde entre la propia Vasco Leonesa y Hunosa se han perdido en torno a los 250 trabajadores.