Brasil

La Amazonia víctima de la explotación minera

Este tipo de actividad en la Amazonia siempre ha despertado la preocupación de los grupos ecologistas. Ahora, un estudio de la revista la revista Nature Communications revela que la deforestación es aún más grave de lo que se creía.

A la tierra le están extirpando medio pulmón y, tal y como están las cosas, nosotros diríamos que lo va a echar en falta. ¿La enfermedad? La sobreexplotación de los recursos mineros. El control sobre este tipo de actividad se lleva a cabo, naturalmente, dentro de los límites de la legalidad permitida por el Gobierno de Brasil. El problema es que se ha descubierto que “cerca del  90 % de la deforestación relacionada con la minería se ha registrado fuera de los espacios mineros habilitados por el Gobierno de Brasil”, según han explicado los científicos que han participado en el estudio.

Esto significa que la pérdida de masa forestal fuera de los límites permitidos para la minería duplica a la del área minera del gobierno. En total, un radio de 70 kilómetro de zona deforestada. A ello contribuye toda la infraestructura necesaria para la minería, desde las propias minas hasta las viviendas necesarias para alojar a los trabajadores. Todo opera contra este ecosistema.

La pérdida de los bosques

La Amazonia es uno de los espacios naturales más importantes para el equilibrio del planeta. Como selva tropical, es el hábitat de una gran variedad de especies animales y vegetales, elimina un gran porcentaje del dióxido de carbono mediante la fotosíntesis de sus plantas y regula el clima.

En una situación de alerta climática como la que vivimos, talar árboles de este lugar supone para el futuro de la humanidad lo mismo que supondría para el de un solo hombre sustituir el azúcar por arsénico en el café.