Internacional

Inmet compra el 30% que no poseía en el capital de Cobre Las Cruces

Alejandro Martín / SEVILLA | Actualizado 04.12.2010
La inversión en la mina desde que comenzó su actividad asciende a 800 millones de euros · A principios de 2011 entrará en servicio la planta de tratamiento de aguas

La multinacional minera canadiense Inmet Mining cerró esta semana la adquisición a la compañía estadounidense Leucadia del 30% del capital que aún no poseía en Cobre Las Cruces, la mayor explotación minera a cielo abierta de Europa, que se encuentra dentro del término de los municipios sevillanos de Gerena, Salteras y Guillena. El importe de la operación asciende a 552 millones de dólares -387 millones de euros- aunque Inmet sólo aportará en efectivo 150 millones de dólares -110 millones de euros-. La multinacional canadiense abonará el resto del importe en acciones propias y liberará a Leucadia de la deuda 72 millones de dólares correspondiente a la última refinanciación del proyecto, acometida en 2009.

El nuevo consejero delegado de Cobre Las Cruces, el australiano Damien Marantelli, señaló ayer en un encuentro con la prensa que la operación refleja la «confianza bien fundada» de Inmet Mining en la explotación y agregó que no supone «ningún cambio en la filosofía ni en la dirección del proyecto». Marantelli, que sustituyó el pasado mes de julio a François Fleury, incidió en que ya se ha acometido el grueso de la inversión para explotar la mina.

El desembolso asciende hasta el momento a 800 millones de euros, una cifra que se elevará en otros 200 millones a lo largo de los próximos 15 ó 20 años, que es el ciclo de vida estimado del proyecto. Según el directivo, estos importes convierten a Cobre Las Cruces en la mayor inversión extranjera acometida en la región.

De esa cantidad, unos 50 millones se han destinado a la construcción de una planta de tratamiento de aguas de última generación. Ésta es una de las claves del proyecto, ya que el yacimiento se encuentra por debajo de la capa freática del acuífero Niebla-Posadas. Según la empresa, antes de fin de año entrará en servicio una nueva unidad de tratamiento de aguas con capacidad de 45 litros por segundo, y en el primer trimestre de 2011 comenzará a funcionar la planta permanente de tratamiento. «Esta planta nos permitirá purificar el agua para lograr agua potable», aseguró Marantelli, que incidió en que la empresa sigue una política medioambiental de «daño cero».

El consejero delegado de Cobre Las Cruces subrayó que es «imposible» que en la explotación minera se repitan episodios contaminantes similares a los de Aznalcóllar o el más reciente de Hungría, donde la ruptura de sendas balsas de residuos inundó una gran superficie de terreno.

La mina va elevando paulatinamente su ritmo de producción. El año 2010 será el primer ejercicio completo de producción, que hasta el mes de septiembre alcanzó las 19.500 toneladas de cátodos. La previsión de la compañía es llegar a la velocidad de crucero a finales de 2011, acercándose así a la capacidad máxima diseñada de 70.000 toneladas anuales. Damien Marantelli especificó que en el pasado mes de noviembre se alcanzó el 50% de la capacidad de producción de la planta. La totalidad de la producción se comercializó en España y la facturación estimada al cierre del ejercicio asciende a 150 millones de euros.