Internacional

Empresa demanda al Gobierno australiano por nuevo impuesto de minería

22 de Junio de 2012
La minera australiana Fortescue Metals anunció hoy que presentó una demanda ante el Alto Tribunal del país oceánico por considerar que el nuevo impuesto a los beneficios extraordinarios por la explotación de carbón y hierro se contrapone a la Constitución.

21/06/2012. El Impuesto a la Renta de los Recursos Minerales (MRRT, por sus siglas en inglés), que entrará en vigor el 1 de julio, grava con un 30 % los beneficios extraordinarios provenientes de la explotación del carbón y el hierro.

En un comunicado enviado hoy a la Bolsa Australiana de Valores firmado por Nev Power, director ejecutivo de Fortescue Metals, una de las principales productoras de hierro del mundo, señaló que «tiene un buen caso contra el MRRT en base a la ley constitucional».

Power consideró que este impuesto discrimina a ciertos estados de Australia y los limita en su capacidad para incentivar la actividad minera en su territorio, informó la emisora local ABC.

Un portavoz del Tesorero federal australiano, Wayne Swan, comentó que al Gobierno no le sorprende la demanda y recordó que la minera ya había expresado anteriormente su oposición a «la redistribución de los beneficios provenientes de la bonanza minera entre millones de hogares y pequeños comercios», según la ABC.

El presidente fundador de Fortescue, Andrew Forrest, se ha opuesto al nuevo impuesto por considerar que discrimina a las empresas más pequeñas del sector y favorece a las más grandes.

En julio de 2010 la oposición a una propuesta del Partido Laborista para gravar con un 40 por ciento a los beneficios mineros contribuyó a la salida del entonces primer ministro Kevin Rudd, que fue reemplazado por la actual dirigente Julia Gillard.

Tras asumir el cargo, Guillard se vio obligada a renegociar con las gigantes mineras BHP Billiton, Rio Tinto y Xstrata la propuesta original de fijar un impuesto a los beneficios extraordinarios de 40 por ciento.

El Gobierno australiano espera obtener unos 13.460 millones de dólares (10.724 millones de euros) en los próximos cuatro años por este impuesto aprobado en marzo pasado, según nuevos recientes cálculos oficiales.