Bolivia

El plomo envenena y mata

Por José Acosta
El plomo es uno de los metales de mayor efecto dañino para la salud de las personas y para los ecosistemas. Niveles de plomo en la sangre arriba de 10 microgramos por decilitro mcg/dl, en niños/as daña el cerebro y el sistema nervioso, provoca crecimiento lento, problemas auditivos, dolores de cabeza, anemia y convulsiones.

En adultos el efecto del plomo daña el sistema reproductivo, altera la presión sanguínea, trastorna el sistema digestivo, afecta la concentración y la memoria, entre otros males.

Además el plomo y sus derivados están clasificados como sustancias químicas persistentes, l y tóxicas que pueden permanecer en el ambiente casi eternamente, pues no se degradan ni pueden retirarse con facilidad.

La población de la comunidad Sitio del Niño, en el municipio de San Juan Opico, La Libertad, conoce de primera mano estos daños, ellos fueron víctima del peor caso de contaminación con plomo en la historia del país. En 1995 se instaló en la zona la fábrica Baterías de El Salvador y en el año 2000 comenzó a importar grandes cantidades de baterías usadas y chatarra de plomo para el reciclaje, convirtiéndose en la primera empresa dedicada a la producción de baterías recicladas en la región, lo que seguramente le significó enormes ganancias.

La contaminación que esta empresa provocó  también es enorme, en el año 2007 el Ministerio de Salud realizó un estudio en muestras de sangre tomadas a niños y niñas entre los 10 meses y 10 años, los resultados fueron alarmantes, se encontraron niveles de hasta de 26.78 mcg/dl. Otras instituciones de mayor prestigio como La Universidad de El Salvador y  el CDC de Atlanta, posteriormente demostraron la presencia de niveles altos de plomo en el suelo, aire y agua de la zona.

La negligencia, irresponsabilidad, ineficiencia y corrupción por parte del Estado también se ha manifestado de forma sistemática en este problema, sin importar las reiteradas denuncias y movilizaciones de la población afectada; la empresa operó por tres años sin haber obtenido el permiso ambiental, el Ministerio de Medio Ambiente no decretó el cierre de la fábrica a pesar que se demostró el delito de contaminación agravada, el Ministerio de Salud no ha brindado la debida atención a las personas que son víctimas de la contaminación y La Fiscalía nunca actuó con eficiencia. Da la impresión que este desempeño mediocre de las instituciones estatales fue intencionado para favorecer a  la familia Lacayo propietaria de la empresa y ligada al partido ARENA.

Ahora, mientras los niños y niñas de la comunidad se mueren a pausas, los contaminadores lacayos disfrutan de su fortuna en algún lugar del mundo, cuando lo justo sería que estuvieran en la cárcel de máxima seguridad; que irónico es el capitalismo, cuánta razón tuvo Juan Pablo II, al acusarlo de salvaje.

Pero en medio de toda esta frustración e indignación, se ha encendido una tenue luz de esperanza, recientemente el Ministerio de Medio Ambiente decreto Emergencia Ambiental en la comunidad  Sitio del Niño, tomando como base un estudio reciente realizado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, que  demostró niveles de contaminación, que  sobrepasan la norma hasta 100 veces.

Si bien, la declaratoria de Emergencia Ambiental es una decisión tardía, es mejor tarde que nunca.  Reconocemos el empeño que los nuevos titulares del Ministerio del Medio Ambiente han puesto en este caso y animamos a las demás instituciones estatales a continuar en esta dirección, que es la correcta;  pues aún falta resarcir los daños a la población, descontaminar el ecosistema y poner tras las rejas a los delincuentes lacayos que ocasionaron semejante crimen. Porque el plomo envenena y mata… la indiferencia del Estado también.

http://www.diariocolatino.com/es/20100824/opiniones/83509/