Internacional

El director ejecutivo de ThyssenKrupp en Italia condenado por varias muertes

20 de Abril 2011
Anita Gardner
En un fallo histórico sobre homicidio voluntario, el director ejecutivo de ThyssenKrupp en Italia fue condenado a 16 años y medio de prisión por cargos relacionados con la muerte de siete trabajadores en diciembre de 2007 en una acería de Turín (Italia).

ITALIA: Un tribunal de Turín condenó al director ejecutivo de ThyssenKrupp en Italia, Harald Espenhahn, a 16 años y medio de prisión el 15 de abril por el homicidio de siete trabajadores que murieron en un incendio en la acería de la transnacional en Turín, el 6 de diciembre de 2007.

Otros cinco dirigentes de la compañía fueron también condenados por homicidio involuntario a penas de prisión de hasta 13 años y medio. A la compañía alemana se le impuso una multa de 1 millón de euros. Además, la compañía no podrá recibir subvenciones estatales italianas durante seis meses. En el mismo período, ThyssenKrupp estará sometida a la prohibición de hacer publicidad de sus productos en Italia.

En el momento del incidente, la compañía estaba eliminando gradualmente la factoría, en la que había sólo 200 de los 400 empleados anteriores, y no mantenía las normas de salud y seguridad. La investigación del incidente por la fiscalía probó que el director ejecutivo era plenamente consciente de los riesgos y decidió no tomar en la planta las mínimas medidas exigidas por la ley.

El fallo del tribunal, que puede impugnarse, es histórico, pues establece un importante precedente al reconocer al director ejecutivo como responsable de homicidio voluntario, lo que constituye una primicia en Italia sobre un accidente en el lugar de trabajo.

Un trabajador murió en el acto en el espantoso incendio de la planta de Turín, y otros seis fallecieron posteriormente en el hospital. Las muertes dieron lugar a una campaña nacional por mejores medidas de seguridad en el lugar de trabajo.

Según informaciones de la prensa, el veredicto sobre este caso fue acogido con satisfacción por el fiscal Raffaele Guariniello, quien afirmó que «significaría mucho para la salud y la seguridad en el lugar de trabajo».