Argentina

Dos informes de Barrick Gold admiten que Veladero y Pascua Lama están sobre glaciares

mapa barrickLos dos yacimientos están ubicados en áreas protegidas por la Ley de Glaciares. El camino a las minas atraviesa dos glaciares. El glaciar Brown Inferior ya desapareció y otros dos están retrocediendo

A confesión de Barrick, relevo de prueba. Infobae repasó dos informes de la minera canadiense en los que reconoce que el yacimiento Veladero y el proyecto Pascua Lama están asentados en un ambiente glaciar y periglacial, en la Reserva de Biósfera San Guillermo, en San Juan, pese a que la ley lo prohíbe.

Cuando los informes fueron realizados, no existía la Ley de Glaciares. Se trata de la norma que prohibió expresamente la actividad minera en zonas glaciares y periglaciales. Quizás por eso Barrick Gold admite que Veladero y Pascua Lama están ubicados en esos ambientes. Y quizás por eso la minera canadiense se opuso a la regulación durante el debate y, una vez que se aprobó, recurrió a la Justicia para frenar su aplicación en San Juan.

El primero de los reportes en cuestión es el Informe de Impacto Ambiental (IIA) – Etapa de Explotación, sobre Veladero, realizado por la consultora Knight Piésold SA para Minera Gold SA, la subsidiaria de Barrick Gold. Una de las confesiones más brutales está en la página 47, donde dice: «En el área del Proyecto y zonas aledañas predominan las geoformas relacionadas con un ambiente actual de tipo Periglacial». Habla de «permafrost subyacente», admite que «el hielo es el principal agente morfogenético de la región», y remata: «En varios sectores se presentan glaciares de roca».

En la misma página describe distintas geoformas halladas en la zona. El quinto punto es contundente: «Glaciares: Comprende las masas de hielo presentes en el área del mapa geomorfológico, aunque la mayoría de ellas no alcancen la dimensión de un verdadero glaciar».

Más allá de la apreciación que hace la minera, la ley 26.639 establece que un glaciar es una masa de hielo «cualquiera sea su forma, dimensión y estado de conservación». O sea que lo que hay en Veladero es un glaciar, pese a que para Barrick Gold «no sea un verdadero glaciar».

Hay más. Bastante más. En la página 78, el informe describe los «cuerpo de aguas superficiales» en el área de Veladero. Entre ellos, menciona los «glaciares que se ubican en las cabeceras de las cuencas de los Arroyos Canito, Turbio y Los Amarillos». Y añade que «la presencia de glaciares es importante en las consideraciones de balance de agua de las cuencas».

Sigue: «El total del área glacial dentro de la cuenca del Arroyo Canito es de aproximadamente 1,68 km2. La cuenca del Arroyo Turbio, con un total de área glacial de aproximadamente 1,45 km2, contiene dos glaciares. La cuenca del Arroyo de Los Amarillos contiene un pequeño glaciar de aproximadamente 0,61 km2. Existen áreas más pequeñas de hielos permanentes a lo largo de las altas cumbres del área de estudio».

Mención aparte merecen los mapas presentados en el informe, uno sobre las obras del proyecto y otro sobre la presencia de glaciares, geoformas glaciales y ambientes periglaciales en el área: al superponerlos queda de manifiesto que el proyecto está sobre las zonas prohibidas.

Por el caso hay una causa judicial abierta, impulsada en 2009 por ciudadanos sanjuaninos y apoyada por tres ONG. La Corte Suprema tuvo el expediente cajoneado durante 6 años, hasta que el 1 de septiembre pasado se declaró incompetente. Doce días más tarde se produjo un derrame de por lo menos un millón de litros de solución cianurada desde la mina Veladero al Río Potrerillos. Unos meses antes Barrick Gold había premiado al yacimiento como su proyecto más seguro.

Pascua Lama: otro proyecto, la misma historia

Una situación similar ocurre en Pascua Lama, el primer proyecto binacional minero que se iba a realizar en Argentina y Chile, pero que fue frenado por la Justicia trasandina luego de que se corroborara en los glaciares Toro 1 y Esperanza la presencia de una capa de partículas de unos centímetros de espesor provocada por la construcción de caminos. Aun así, el Gobierno de San Juan aspira a explotar la zona.

Originalmente el proyecto incluía la insólita propuesta de trasladar tres glaciares, Toro 1, Toro 2 y Esperanza, pero la Comisión Regional de Medio Ambiente (COREMA) de Chile no lo autorizó.

El mismo organismo, COREMA, realizó una visita a la zona en 2005, cuando el proyecto aún no había comenzado. En el informe detalló: «El área de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza, los cuales están en la zona más afectada durante la etapa del anteproyecto, han disminuido su área entre los años 1981 y 2000 entre un 56% (Glaciar Toro 1) hasta un 70 % (Glaciar Esperanza) no así los Glaciares Guanaco y Estrecho, que están más alejados, los cuales han mantenido su área durante el período de tiempo mencionado anteriormente».

Según COREMA, esa afirmación permite descartar la teoría de Barrick Gold de que la disminución de los glaciares se debe al cambio climático, ya que los glaciares más afectados son los que están en la mina. Una aclaración: pueden llamar la atención las fechas, pero aunque Barrick Gold llegó a la zona en 1995, las exploraciones mineras comenzaron en los 70.

En junio de 2009, Barrick Gold encargó a la empresa BGC Engineering la realización de un estudio en Pascua (Chile) y en Lama (Argentina) sobre la presencia de permafrost, que es el suelo que estuvo por debajo de los 0 grados durante más de un año y que también está protegido por la Ley de Glaciares. El mapa publicado a continuación muestra en color rosa las zonas de permafrost, en amarillo las que posiblemente lo son y en gris las que no lo son. Basta un vistazo para comprobar que el proyecto está ubicado casi en su totalidad en una zona prohibida

El mismo estudio advierte que «posiblemente la mayoría del área de botadero es permafrost», que «toda el área del rajo es permafrost» y que en el área donde estará la planta «pequeñas partes» son permafrost.

Las conclusiones coinciden con el Informe de Impacto Ambiental de Pascua Lama, también hecho por Knight Piésold SA, que admite que la escombrera y la parte argentina del rajo «se ubicarán a más de 4.000 metros sobre el nivel de mar, donde se anticipa condiciones de permafrost».

Lo curioso es que la «Auditoría Ambiental» realizada por el Gobierno de San Juan en noviembre de 2012 asegura que «no se han identificado y cuantificado impactos ambientales potenciales o generados sobre glaciares o ambiente periglacial». Ese trabajo estuvo a cargo del ingeniero Jorge Millón, que dirigía el departamento de Hidrología de la Universidad de San Juan y fue contratado por la consultora Knight Piésold. Es decir que la auditoría la hizo un profesional que trabajó indirectamente para Barrick Gold y hoy es funcionario provincial.

Los informes de Barrick Gold coinciden con otras fuentes. Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad Nacional de Cuyo en agosto de 2010 y publicado en el sitio del Ministerio de Minería de San Juan, que advierte sobre la desaparición progresiva e irreversible de los glaciares Brown Inferior, Brown Superior, Conconta Norte y Conconta Sur.

En efecto, la Auditoría Ambiental advierte que «en el otoño 2010 ha desaparecido el nevero distal del Glaciar Brown Superior, y en el otoño 2011, el Glaciarete Brown Inferior», aunque lo atribuye al cambio climático.

Sin embargo, los críticos de la megaminería han sugerido que la actividad en la zona intervino directamente en esos fenómenos. «El Brown inferior desapareció porque recibía las ablaciones de los otros dos glaciares que estaban arriba, que están retrocediendo. Al cortarle la alimentación, lo condenaron a desaparecer. Hoy no existe. Los otros dos se redujeron, pero no se sabe a ciencia cierta cuánto porque no se publican los monitoreos», explicó a Infobae el ambientalista Fernando Berdugo.

La intervención fue tal, que Barrick Gold fue denunciada por cortar glaciares para construir el camino a Veladero y Pascua Lama. El propio Berdugo presentó unas fotos sobre la destrucción del nevero del glaciar Brown Superior, mientras que el ex empleado de la minera Fredy Espejo reveló lo que sucedió en 2005 con el Conconta. «Hubo que abrirlo para trazar por ahí el camino, que hoy tiene 35 metros de ancho. Al glaciar lo afectan por los camiones que se usan, de gran porte, y el incesante tráfico que hay. Ese glaciar le da agua a (la localidad de) Tudcum», detalló.

Más atrás en el tiempo, en 2005, el IANIGLA –que es un organismo estatal– presentó a la entonces Subsecretaría de Minería de San Juan un trabajo en el que advierte expresamente que Veladero está ubicada sobre ambientes glaciares y periglaciales. Y especifica que en la zona Lama-Veladero están los glaciares Los Amarillos, Guanaco, Canito, Gla C34, Potrerillos y Gla P08. El estudio también delimitó en un mapa el ambiente periglacial dentro de Pascua Lama y Veladero.

Por ese entonces, el Defensor del Pueblo de San Juan, Julio Orihuela, emitió la resolución 6.828, en la que recomendaba realizar nuevos estudios en la zona, porque el primer informe de impacto ambiental de Veladero ocultaba una serie de glaciares que sí aparecían en el informe de Pascua Lama. Ninguna autoridad le prestó atención.

Las provincias nucleadas en la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI) tienen una doble estrategia para intentar superar los impedimentos legales a través de normativas provinciales. Por un lado, aspiran a modificar la definición establecida en la ley nacional de «ambiente periglacial». El objetivo es achicar el área protegida, como lo hizo San Juan unos días antes de que se aprobara la ley nacional.Por otro, buscan hacer sus propios inventarios de glaciares y zonas periglaciales. Sin embargo, una ley provincial no puede modificar una disposición nacional en lo que hace al cuidado del medio ambiente. Ninguna de las dos alternativas es legal.

Fuente:http://www.infobae.com/2015/11/07/1768086-dos-informes-barrick-gold-admiten-que-veladero-y-pascua-lama-estan-glaciares/