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Ecuador

Dirigentes liberados en Azuay

f3Red de Reporteros Populares
Lizardo Zhagui, Sistemas Comunitarios de Agua y FOA, Azuay
A las 18H00 de ayer fueron juzgados por el Dr.Vicente Andrade; Presidente de la Corte Provincial de Justicia del Azuay: Carlos Pérez, Federico Guzman, Efren Arpi,Isaac Lojano y Pablo Quezada, dirigentes que fueron detenidos en las protestas por la ley de aguas.
Luego de la acusación de sabotaje y terrorismo dada por Patricia Inga, Fiscal que deja muchas dudas y dictada la detención provisional a los dirigentes por parte del Juez Segundo de Garantias Penales, Guillermo Neira, los abogados defensores Doctores Bruno Segovia y Luis Guerrero presentaron ante el Presidente de la Corte del Azuay el Recurso de Amparo de Libertad lo que dio como resultado la libertad de los lìderes sociales al final del día de ayer.

Quedó demostrado claramente que la acusación de «sabotaje y terrorismo» no tenía indicios claros para ser aplicada, en vista de que la Constitución contempla el derecho a la protesta y resistencia.

Cientos de campesinos, dirigentes y ciudadanía se concentraron dentro y fuera de la Corte, reclamando Justicia para los defensores del agua, el medio ambiente y la vida. Indignación, llanto, coraje se vio en la población movilizada por esta causa, que estuvo rodeada por la policía en cada paso que daba.

La madre de Carlos Pérez, Inés Guartambel, todavía con moretones en su rostro a causa del maltrato sufrido el día anterior de manos de la policía, portaba un letrero que decía «Libertad para mi hijo» y pedía al todo poderoso que le ilumime al Juez. Mientras, su nuera Verónica Cevallos la acompañaba en todo momento, con lágrimas en sus ojos, decía «estamos con la verdad».

Al saber el dictamen de LIBERTAD por parte del Dr. Andrade se escuchó en todo el parque Calderón y en el edificio de la Corte un grito prolongado de cientos de gentes que se dieron cita para saber la suerte de sus
dirigentes.

Carlos Pérez, luego de recibir la libertad se dirigió al pueblo diciendo: no nos van a callar la voz nunca, porque estamos luchando por la verdad, no importa la cárcel, no somos indispensables, porque ustedes compañeros y compañeras son suficientes para defender el agua, para sus hijos y los hijos de sus hijos» abrazó a los que pudo, lloró y agradeció a todos.