Internacional

Descubren campo de tortura en mina de diamantes, Zimbabwe

23 de Agosto 2011
El partido que gobierna Zimbabwe (ZANU-PF) sigue negando la abrumadora eviedencia – incluyendo el reciente descubrimiento de un «campo de torura» – que sustenta las denuncias de abusos a los derechos humanos cometidos en los campos de diamantes de Marange.

Mientras tanto, una propuesta de la Unión Europea de permitir el ingreso de diamantes de Marange fue criticada por la ONG con base en Londres Global Witness.
El comercio de diamantes de las minas de Marange fue prohibido en 2009 por el Proceso de Kimberley, iniciativa de la industria de los diamantes, Gobiernos y organizaciones no gubernamentales para mantener a los denominados «diamantes de sangre», obtenidos por medio de abusos y explotación, fuera del comercio internacional.

Descubren campo de tortura en Zimbabwe

Ciudad de México.- Un campo de tortura, presuntamente gestionado por las fuerzas de seguridad del Gobierno zimbabwense, fue descubierto por la BBC en una rica zona diamantífera en el país africano.

El campo, situado en la localidad de Zengeni, cerca de Marange, se conoce como Base Diamante y está compuesto por tiendas militares con una zona delimitada por alambre de espino para recluir a los presos.

Además de ese centro de tortura, existe un segundo campo en el que los reclusos también sufren abusos y agresiones cerca de la localidad de Muchena.

Varios de los prisioneros liberados del centro de tortura de Marange relataron su experiencia a la BBC bajo la condición de anonimato.

»Nos daban 40 latigazos por la mañana, 40 por la tarde y 40 por la noche», narró a la BBC uno de los reclusos que fue liberado del centro de tortura en febrero y que todavía no puede mover uno de sus brazos por los golpes recibidos.

»Utilizaban troncos para golpearme aquí, en mis pies, cuando me tumbaba en el suelo. También empleaban piedras para golpearme en los tobillos».

Este antiguo preso ha afirmado que los guardias del centro esposaban a los reclusos antes de lanzarles a los perros para que los mordieran.

»Incluso si alguien muere aquí, los soldados no lo revelan porque no quieren que se sepa», aseguró un oficial del Ejército zimbabwuense que no quiso revelar su identidad.

Varios testigos han afirmado que los dos centros de tortura llevan operando durante al menos tres años. En la ciudad de Marange, la Policía y el Ejército se encargan de reclutar a civiles para que trabajen en las minas para conseguirles diamantes, informó el diario El Mundo.

El comercio de diamantes de las minas de Marange fue prohibido en 2009 por el Proceso de Kimberley, iniciativa de la industria de los diamantes, Gobiernos y organizaciones no gubernamentales para mantener a los denominados «diamantes de sangre», obtenidos por medio de abusos y explotación, fuera del comercio internacional.

Los representantes del Proceso de Kimberley visitaron la zona de Marange en agosto de 2010 y concluyeron que la situación en las minas de diamantes todavía es problemática, aunque ha experimentado un progreso significativo, dijo el diario español.

Consultado sobre los dos citados centros de tortura, el portavoz del grupo de trabajo de Supervisión del Proceso de Kimberley, Nick Westcott, ha dicho que su organismo desconocía la existencia de estos dos sitios.

»No es algo que haya sido notificado al Proceso de Kimberley», afirmó.

En junio, el presidente del Proceso de Kimberley, Matieu Yamba, anunció que se levantaría la prohibición de exportación de diamantes en las dos principales minas de Marange.