Colombia

Declaración de la 1era Cumbre de unidad por la defensa de Marmato

25 de enero de 2010
Con la dignidad del pueblo Colombiano como guía y con la defensa por la soberanía nacional como bandera, las personas, organizaciones y redes sociales que apoyan y están agrupadas en el Cómite Cívico Pro-defensa de Marmato manifiestan su total apoyo a la población Marmateña en la lucha por la defensa de su territorio, sus tradiciones y su forma de vida y sustento ante los embates de la compañía canadiense Medoro Resources…

Con la dignidad del pueblo Colombiano como guía y con la defensa por la soberanía nacional como bandera, las personas, organizaciones y redes sociales que apoyan y están agrupadas en el Comité Cívico Pro-defensa de Marmato debido al momento decisivo que vive esta población colombiana, manifiestan su total e incuestionable apoyo a la población Marmateña en la lucha por la defensa de su territorio, sus tradiciones y su forma de vida y sustento ante los embates de la compañía canadiense Medoro Resources y sus claras intenciones de desplazar a esta comunidad del lugar que ha ocupado por siglos, en aras de llevar a cabo una explotación a cielo abierto inicialmente sobre su casco urbano.

Las suscritas personas y organizaciones rechazamos los métodos que esta y otras compañías han utilizado en esta población desde su llegada, por tratarse de mecanismos que han sembrado una zozobra permanente, buscando dividir a su comunidad a través de la venta ilusiones de desarrollo y progreso, y que han generado en diferentes etapas un caos social y económico sin parangón en la historia de Marmato, eventos solo superados por la tenacidad y empuje de sus gentes mas no por el apoyo estatal que ha adolecido por su falta de presencia en los últimos años. El cierre de 84 minas por parte de la anterior compañía -la Colombia Goldfields- cuyos socios hacen parte de Medoro, que dejó sin empleo a más de 800 personas y la destrucción de 9 molinos y varios inmuebles, son el reflejo inequívoco de las intenciones que este tipo de compañías tienen en países como el nuestro, que merced al uso de herramientas como el temor, la coacción y la cooptación, finalmente buscan satisfacer intereses particulares en desmedro del bienestar general. Objetamos de igual manera las tácticas que utilizan esta y otras compañías de este tipo en los sitios donde arriban, con el objetivo de ganar el apoyo de las administraciones locales llenándolas de halagos y prebendas,  y hacemos un llamado enfático para que estas propuestas, que en muchas ocasiones estriban la ilegalidad, reciban una respuesta negativa por parte de autoridades a nivel municipal, departamental y nacional.

A través de este encuentro de unidad reclamamos rigurosidad y objetividad ante la campaña de desinformación mediática que Medoro ha orquestado en contra de los Marmateños y lamentamos que el Estado colombiano haga eco de aseveraciones que carecen de fundamento técnico y científico y se preste para darle vía libre a los intereses de una compañía extranjera menoscabando el bienestar de la comunidad local.

Advertimos que es así como se ha logrado posicionar en la mente de la opinión pública que Marmato está a punto de derrumbarse por problemas geológicos y que urge reasentar a su población en otro sector, argumentos falaces que contradicen el informe final de Corpocaldas que manifiesta que son pocas las zonas de alto riesgo en Marmato y que de ninguna manera la mayor parte de su área  se encuentra en zona de riesgo no mitigable. Como es apenas lógico debido a la actividad minera que se ha llevado por siglos en esta zona, deben realizarse controles para reducir y mitigar el riesgo en ciertos sectores, pero como lo han comprobado los fuertes inviernos y temblores de tierra que ha sufrido Marmato, nunca ha habido eventos catastróficos que lamentar como lo han querido hacer ver diferentes medios de comunicación; basta recordar el ultimo invierno acaecido a finales de 2010 en el que vimos como el resto del país se desplomaba mientras Marmato se mantuvo firme y sin estragos que lamentar.

En ese mismo sentido exigimos a estos medios que verifiquen apropiadamente toda la información que transmiten sobre Marmato, para que por acción u omisión no sirvan a  intenciones particulares que van en contra del interés nacional, y demandamos su compromiso para que indaguen con todos los actores involucrados, los verdaderos procesos que se han venido dando y cuáles son los argumentos que las partes involucradas esgrimen acerca de la posibilidad de realizar minería a cielo abierto en esta población.

Señalamos además que en este caso se intentan violar impedimentos legales que no permiten una explotación de este tipo en Marmato, como el decreto 2223 de 1954 que solo permite minería de subsistencia en la parte alta, el ordinal 13 del artículo 6to del esquema de ordenamiento territorial de Marmato con vigencia hasta 2011, que reconoce “en la explotación minera a mediana escala, el futuro de Marmato, evitando a toda costa la explotación a cielo abierto; como una forma de garantizar la permanencia del recurso para las próximas generaciones”, y el literal a) del artículo 35 del código de minas que no permite realizar minería en cascos urbanos, entre otros. Urgimos a las autoridades a que se ciñan a las leyes que protegen esta población y verifiquen que no se lleven a cabo actuaciones contrarias a estas por parte de compañías y particulares.

No aceptamos que se le imponga a los Marmateños el cambio de la tradición minera de la zona donde conviven tranquilamente pequeños y medianos empresarios con trabajadores y donde cohabitan al mismo tiempo minería y medio ambiente, por el intento de monopolización laboral  a la que se vería abocado el pueblo si Medoro es el único oferente de trabajo, en un proceso extractivo que como el de explotación a cielo abierto demanda mucha menos mano de obra, e indicamos las consecuencias nefastas que para la biodiversidad conlleva la gran minería.  Denunciamos como ilegitimas e injustas las condiciones en las que las  empresas transnacionales llegan a nuestro país, pagando en el caso del oro regalías de apenas entre el 1% y el 3,2%, cuya veeduría y observación es casi nula (hecho que se confirma en auditorias como la de la Contraloría General a Ingeominas), y que ahora pretenden ser centralizadas por el presidente Santos, despojando a los municipios y departamentos de estos ingresos; marcos tributarios ajustados  para que estas compañías obtengan gabelas enormes que los nacionales no gozan,   configurando después de 500 años de la entrada e  invasión de los españoles a nuestro continente, un nuevo tipo de colonización. No admitimos este cambio de espejitos por oro y lamentamos que haya un gobierno que avale e impulse métodos neocoloniales que buscan arrebatar la riqueza que debe servir para el progreso y desarrollo nacional, queriendo sujetarnos a modelos inequitativos de jinete y bestia de carga, donde el pueblo colombiano ocupa el lugar del animal. Consideramos que los recursos de los colombianos deben servir a los colombianos, buscar su bienestar y el de las generaciones venideras y que por ende los recursos de los Marmateños deben tener como primer beneficiado al pueblo de Marmato.

La cumbre de unidad apoya esta lucha en defensa de todos y cada uno de los habitantes de Marmato y de la economía local y de las áreas circunvecinas que dependen en gran medida del dinamismo que este municipio impulsa en la zona. Lucha por los guacheros y baharequeros que trabajan honestamente las minas que no cumplen una utilidad pública ni una función social, lucha por los pequeños empresarios mineros  que generan empleo y desarrollo local, lucha por los mineros que con el sudor de su frente devengan un salario justo, lucha por los arrieros que proveen una opción de transporte, lucha por las personas mayores que pueden seguir teniendo ingresos para su sustento, lucha por los jóvenes para asegurarles opciones por muchas más generaciones, lucha por los campesinos que con su arduo trabajo en la tierra proveen de alimentos a esta zona, lucha por las mujeres a quienes deben otorgársele mayores alternativas sociales y laborales, lucha por la conservación de la herencia cultural de indígenas y afrodescendientes, y lucha por los comerciantes, transportadores,  educadores, estudiantes y muchos otros mas, que han tenido en Marmato un lugar  de inclusión y un soporte para sus proyectos.

Las organizaciones sociales y la comunidad Marmateña están en pie de lucha ante las políticas de despojo y saqueo que se han venido fraguando en contra de su población y utilizarán todos los medios civilistas y democráticos a su alcance para enfrentar las intenciones de desplazar forzadamente a un pueblo con una tradición y una cultura centenaria. Le hacemos un llamado al Estado colombiano para que asuma una posición clara a favor de los intereses y necesidades de los Marmateños y demás colombianos, y alertamos sobre las negativas implicaciones que puede tener el hecho de darle la espalda a esta comunidad en la lucha por la vigencia de sus raíces, su forma de vida y sustento, y señalamos que esta que ha sido y seguirá siendo una comunidad pacifica, defenderá el derecho a determinar su destino hasta el final.

Marmato es el ejemplo de la funesta política minera que busca abrirse camino en el país, la que en clara afrenta a la soberanía nacional  ha permitido que se considere incluso otorgar en concesión el 40% del territorio colombiano, estableciéndose una feria salvaje de proyectos megamineros, que abiertamente favorece a empresas extranjeras y a sus intermediarios por encima de los mineros, empresarios y trabajadores nacionales, y que amenaza los territorios de miles de colombianos, sobre todo de comunidades afrodescendientes e indígenas. Esta es precisamente la importancia de defender este territorio y obtener una victoria para su población, debido al mensaje que se le enviará a la opinión pública nacional, al Estado colombiano, a las compañías mineras transnacionales  y a la comunidad internacional, en el sentido de que la voracidad del capitalismo en esta fase y la laxitud y entrega de los gobiernos, no pasarán por encima de la determinación de los pueblos para defender su presente y decidir su futuro libremente.

Firman: Consejo Regional Indígena de Caldas-CRIDEC, Cabildo Indígena Cartama, Comité Cívico Pro-defensa de Marmato, Gestores del Mañana, Mineros de Echandía, Mineros de Cien Pesos, Mineros de Chaburquía, Asociación Guacheros, Revivamos, Oscar Gutiérrez, Constituyente Lorenzo Muelas Hurtado.

Red Colombiana de Acción frente  a la gran Minería Transnacional-RECLAME.