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Perú

COMUNICADO A LA OPINIÓN PUBLICA: COMPROMISO DE LAS ORGANIZACIONES CATÓLICAS INTERNACIONALES

bd2COMUNICADO  A LA OPINIÓN PUBLICA COMPROMISO DE LAS ORGANIZACIONES CATÓLICAS INTERNACIONALES POR LA JUSTICIA SOCIAL Y LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS 28 de abril del 2015   Broederlijk Delen (BD), una  agencia de cooperación al desarrollo de inspiración católica y CAFOD la agencia oficial de la iglesia católica en Inglaterra y Gales, llevan más de 50 años trabajando por la paz, la solidaridad y la justicia global. Como organizaciones internacionales, nuestro objetivo es promover el desarrollo humano y sostenible en beneficio de los sectores más desprotegidos de la sociedad alrededor del mundo. Nuestras agencias tienen un compromiso profundo con el desarrollo y bienestar del pueblo peruano y reconocemos la importancia de las inversiones de empresas nacionales y multinacionales; sin embargo, este desarrollo debe promover equidad e inclusión social, según los lineamientos que establecen la Convención Americana de Derechos Humanos y los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos.

Según el documento de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida consideramos que en muchos casos: “…hay una explotación irracional que va dejando una estela de dilapidación, e incluso de muerte, por toda nuestra región… y en las decisiones sobre las riquezas de la biodiversidad y de la naturaleza, las poblaciones tradicionales han sido prácticamente excluidas”. Como organizaciones católicas no podemos ser indiferentes a esta realidad; sobre todo, si los pobres son los más afectados.  

En fidelidad a nuestra opción evangélica por las personas pobres, trabajamos desde hace muchos años con organizaciones como Red Muqui, DHSF y otras organizaciones de la sociedad civil peruana en la defensa de los derechos humanos individuales y colectivos, y en la protección y preservación de bienes de la creación como el agua, bosques, tierras agrícolas y atmosfera, para lograr un uso equitativo y responsable de estos recursos, y para mejorar la calidad de vida de todos y todas los peruanos; particularmente de quienes a menudo son excluidos de los beneficios generados por el crecimiento económico.  

Desde hace varios años estas organizaciones, y otras que también realizan un trabajo igualmente comprometido, han sido víctima de ataques y estigmatización,precisamente por defender los derechos amparados en la Constitución, leyes y convenios internacionales. Por esto, expresamos nuestra preocupación por la situación de nuestras organizaciones aliadas, de las y los defensores de derechos humanos y ambientales, y de las y los representantes de la Iglesia Católica y sus organizaciones en todo el Perú, quienes en las últimas semanas nuevamente han sido afectados por una difusión de información falsa sobre su trabajo en medios de comunicación y en espacios de discusión pública. Como se expresa anteriormente, nuestro compromiso es con los hombres y mujeres pobres, la justicia social y los derechos humanos, como estrategia vital para lograr el desarrollo y bienestar de toda la población.  

Creemos como Broederlijk Delen y CAFOD, que en el Perú, se necesitan políticas públicas sólidas para fortalecer la democracia, promover desarrollo y lograr una gestión sostenible de los recursos naturales. Consideramos que para ello es clave utilizar instrumentos de gestión y de participación ciudadana como el ordenamiento territorial, la consulta previa, libre e informada, la regulación ambiental, así como el desarrollo de alternativas que permitan una diversificación de la economía. Es importante establecer mecanismos de diálogo verdadero, con una agenda consensuada y con actores representativos y legítimos que canalicen demandas y preocupaciones para evitar que escale la violencia. De esta manera, los desafíos  de convivencia que actualmente vive el país se canalizarían de forma institucional y democrática y favorecerían un desarrollo integral, justo y en armonía con la naturaleza. Esta visión guía y sostiene nuestro trabajo.  

Hagamos nuestras las palabras del Papa Francisco, “La dignidad de cada persona humana y el bien común son cuestiones que deberían estructurar toda política económica” (Evangelii Gaudium 203).