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16 julio 2010
El Ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, aseguró que Bolivia pierde aproximadamente 100 millones de dólares por año, desde 2006, por el retraso en las obras de reactivación del complejo metalúrgico de Karachipampa, encargado a la empresa canadiense Atlas Preciuos Metals.
«El país está perdiendo cerca de 100 millones de dólares por año con el retraso del proyecto en Karachipampa. No estamos pensando en indemnización, estamos pensando en el perjuicio grande del país y nuestra mayor preocupación es que este proyecto siga adelante lo más pronto posible», explicó.
Dijo que en función del resultado de una evaluación de los perjuicios, el Estado tomará una posición definitiva.
Pimentel señaló que el proceso de arbitraje, que pretende iniciar Atlas, es solamente un proceso para superar las discrepancias y que, por tanto, no puede paralizar la vigencia del contrato, que tiene como fin poner en operación la fundidora.
Dijo que la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) convocó al gerente propietario de la empresa canadiense para encarar «negociaciones serias sobre el problema», sin embargo, confirmó que no llegó al país.
Asimismo, ratificó que la empresa canadiense debe renovar sus boletas de garantía si pretende continuar con el contrato.
Recordó que el Estado ejecutó la primera boleta de garantía, de 850 mil dólares, por incumplimiento en las inversiones señaladas en el contrato, que alcanzaron solamente al 2% de los 80 millones de dólares comprometidos.
Por su parte, la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) afirmó el pasado miércoles que la empresa canadiense tiene un plazo de 10 días para renovar su boleta de garantía para continuar con el contrato de refacción de la planta fundidora de plomo y plata y la construcción de una fundidora de zinc en Karachipampa.