Chile

Barrick apunta a Argentina para viabilizar proyecto Pascua Lama

La minera canadiense no quiere abandonar su proyecto estrella en Sudamérica, a pesar de los múltiples inconvenientes que enfrenta. Por ahora, el plan tiene por objetivo seguir trabajando en el otro lado de la cordillera, en un plazo más lento, para que calcen las obras en Argentina con la disponibilidad de mineral en Chile. Pascua Lama, por ahora, sigue vivo.

Metido en un verdadero zapato chino, mas no muerto. Así está hoy Pascua Lama, el primer proyecto minero binacional del mundo, y que ha tenido un 2013 para el olvido: sus costos se dispararon hasta niveles nunca vistos en Chile para un proyecto (la minera reconoció una escalada hasta al menos US$8.500 millones, cuando en un comienzo costaba US$1.400 millones); en junio, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) multó a Barrick en US$16 millones y ordenó detener los trabajos “hasta que la empresa construya las obras necesarias para adecuarse a lo que estaba establecido en su permiso ambiental” y, recientemente, se acogió un recurso de protección en su contra presentado por comunidades indígenas que confirmó la paralización de la iniciativa.

¿Una tormenta perfecta? Sí, pero con un pequeño matiz. Pascua Lama es un proyecto binacional, por lo que le ocurra del lado chileno, no necesariamente le afecta en Argentina. Es decir, la paralización compromete las obras que se estaban construyendo de este lado de la cordillera, lo que implica que Pascua Lama puede seguir normalmente en el vecino país.

 

Eso es, precisamente, lo que la minera canadiense Barrick, la propietaria del proyecto, tiene planeado hacer para los próximos meses. El plan es el siguiente: continuar las obras en plantas y demás infraestructura en Argentina, en un proceso que ha debido modificar sus tiempos precisamente para permitir que la operación se viabilice y calce con la obtención de los permisos definitivos en Chile.

La minera no quiere abandonar el proyecto. Más allá de los múltiples problemas, Pascua Lama es una de las pocas iniciativas en el mundo que tiene un costo de operación negativo, pues todo el proceso de extracción de oro más que se financia con la venta de cobre, que resultará como subproducto.

Así lo confirmó oficialmente la minera canadiense, a través de sus oficinas en Santiago desde donde se sigue monitoreando, diariamente, la marcha de Pascua Lama.

“En efecto, la construcción en Argentina continúa, pero ese trabajo ha sido reprogramado o recalendarizado. La compañía planifica establecer una nueva secuencia de construcción para la planta de procesos y otras instalaciones en Argentina, para comenzar a procesar oro a mediados de 2016, de manera que coincida con la disponibilidad de mineral de Chile”, señaló la empresa de manera oficial.

PAGO DE IMPUESTOS

Esta “argentinización” de Pascua Lama, sin embargo, no cambia el marco jurídico respecto al tema tributario, lo que podría ser un foco de preocupación. Ello, porque Pascua Lama no se rige para esos efectos ni por la ley chilena ni la argentina, sino que por lo que dicta el Protocolo Específico Adicional para Pascua Lama, en el marco del Tratado de Integración y Complementación Minera entre Chile y Argentina, cuerpo legal único en el mundo y que fue aprobado en 2004, aunque el tema tributario recién terminó de zanjarse en 2008.

Allí se especifica que el lugar en el que se pagarán los impuestos “estará dado por el lugar de extracción del mineral” sin considerar para dichos efectos el lugar de procesamiento del mismo.

Otro flanco abierto que tiene Pascua Lama es la investigación que lleva adelante la comisión especial que opera en la Cámara de Diputados, que ya lleva tres sesiones y que en las primeras dos recibió al superintendente (s) de Medioambiente, Juan Carlos Monckeberg, quien hizo una detallada exposición sobre la investigación que lleva adelante la entidad que lidera, y que derivó en la paralización de las obras hasta que se resuelvan una serie de incumplimientos a la Resolución de Calificación Ambiental (RCA). Los parlamentarios en esa instancia, incluso, han pedido la clausura de Pascua Lama.

“Esto es parte del catálogo de posibles sanciones a aplicar en un proyecto. El tema es si uno, a través del procedimiento, puede demostrar en forma correcta cuál es son esos incumplimientos y si se llega a la convición de que procede la clausura, se pide la opinión al tribunal ambiental. Nosotros llegamos a una convicción distinta”, respondió Monckeberg.

Con todo, Barrick decidió dar un giro radical y hacer un mea culpa, reconocer los errores y asumir que en un plazo de al menos dos años podrían estar listas las obras de reparación y canalización de aguas para cumplir con la RCA. De paso, descabezó a la plana ejecutiva que llevaba adelante el proyecto, cambió de contratista y sumó al ex CEO de Antofagasta Minerals, Marcelo Awad, para liderar el plan de emergencia. Todo, para que Pascua Lama, algún día, vez la luz.