20110903_33885
Internacional

Alto precio del oro causa baja exportación de joyería boliviana

20110903_33885Reactivar la minería cooperativizada aurífera, definir normas para la venta de oro al BCB, abrir alternativas a mercados de exportación y esperar que la crisis financiera no afecte más, son retos de la política minera
Foto:Producción. Pepitas de oro seleccionadas están listas para su venta.

La crisis financiera de los países desarrollados sí afecta al sector de la joyería en oro en Bolivia. La producción disminuyó y las exportaciones cayeron un 48%. A los mineros cooperativistas tampoco les brilla el metal como quisieran y el Estado aún no compra el mineral.

Baja producción de materia prima nacional, mercados sin preferencias arancelarias y consumidores, nacionales y extranjeros, que dejan de comprar joyas caras están impactando en el sector de la joyería en oro.

“Esa joya que antes costaba Bs 500 y ahora vale Bs 1.500, usted, ¿va a pagar? La industria de la joyería está colapsando porque el precio alto del mineral está afectando. Además, los comercializadores derivan el oro al Perú y a otros lugares. “Ésa es una de las razones de que esté mal en este momento”, afirmó el presidente de la Federación Regional de Cooperativas Auríferas de Tipuani (Ferreco), Edmundo Polo.

“El sector está en crisis”, confirma el gerente General de Exportadores Bolivianos (Exbol), Eduardo Bracamonte. Es la principal industria del sector desde hace 20 años. Tiene más de 400 trabajadores especializados, bajo el régimen laboral vigente.

La exportación de joyas de oro bolivianas se redujo en un 48% este semestre en comparación con el año pasado.

También la producción de oro en bruto tiene problemas. “Es necesario reactivar la minería aurífera”, asevera Polo. Implica mejorar volúmenes de producción, condiciones de trabajo, solucionar problemas internos entre comunidades y cooperativas y plantear al Gobierno una serie de apoyos sectoriales productivos y contar con más áreas, detalló.

Mientras tanto, en Norteamérica y Europa, están dejando de consumir joyas por efecto de la crisis financiera que afecta a los bolsillos de sus ciudadanos. Hace cuatro años, eran ocho las principales exportadoras bolivianas de joyería, hoy son un par.

“No hay un marco jurídico apropiado para el desarrollo de la joyería industrial en Bolivia”, enfatizó Bracamonte. Falta un incentivo a la formalidad; motivo por el cual se dedica a importar oro de Estados Unidos, Italia o Perú para transformarlo en joyas y exportarlo bajo el sistema de internación temporal de exportaciones (Ritex). “Es más barato”, asegura. Aunque, cuando vende en EEUU le cobran un 5,5% de aranceles porque no hay SGP ni ATPDEA.

Exbol tiene el permiso del Ministerio de Economía Plural para exportar joyas de oro de 10 kilates, 14 K, 18 K y joyas de plata. “Estamos incapacitados de operar con materia prima nacional” porque “no nos venden”, advierte el ejecutivo. Se estima que hasta el 90% de los costos de producción corresponden a la materia prima.

En un breve recorrido por las joyerías en el centro de La Paz se observa que los precios están más caros. “La gente cree que porque el oro está alto los joyeros estamos ganando. No es así. No vendemos como antes”, afirmó un joven artesano que no quiso dar su nombre.

Esta tendencia es mundial. Los joyeros, a nivel internacional, esperan que los precios puedan bajar hasta los $us 1.100 por onza troy para que su actividad pueda repuntar. Mientras tanto, utilizan otros mecanismos que el mercado financiero les otorga para que sus compras y ventas no tengan distorsiones por el precio.

“Es importante que se trate de rescatar al sector exportador de producto manufacturado. Alguien tiene que atender esto. El precio alto del oro está matando a nuestra industria”, reclama Bracamonte.

El sector de manufactura de joyería en oro y plata, por su alta competitividad en los mercados de destino, posicionó a Bolivia como uno de los principales proveedores en Estados Unidos, Canadá, México y en la Unión Europea. Sin embargo, desde el 2007, el valor de las ventas fue cayendo paulatinamente en un 18% debido al permanente incremento del precio del oro en el mercado internacional, efecto de la crisis internacional. Los precios se incrementaron en un promedio de 200% provocando la elevación de la materia prima.

La Cámara de Exportadores de La Paz muestra que en el primer semestre del 2010 se exportaron 1.074,520 kilos de joyería en oro; este año, en el mismo periodo, se vendieron 736.970 kilos. La caída real de las exportaciones fue del 48%. En valor, la reducción fue del 11%, de 24 millones a 22 millones de dólares. El jueves, en el London Metal Exchange la onza troy de oro se cotizaba en $us 1.815,50.

“Siendo que Estados Unidos no sale de la crisis financiera del 2008, y que volvió a sumirse en otra por su abultada deuda pública, esto hace que el dólar esté débil y que pueda debilitarse más, arrastrando a las divisas a una volatilidad, resintiendo la demanda de manufacturas de oro, puesto que quienes más joyas compraban eran los países desarrollados, actualmente en una crisis general”, explica el presidente del Instituto Boliviano Exterior, Gary Rodríguez.

Esta fiebre del oro va a durar al menos un par de años porque el oro “constituye un refugio para los inversionistas y especuladores que compran este metal precioso para proteger su poder de compra ante la posibilidad de una nueva crisis económica global”, sostiene Rodríguez y corrobora el presidente de Ferreco.

La demanda mundial de oro seguirá fuerte en el segundo semestre del 2011, según pronósticos del Consejo Mundial del Oro (CMO), entidad que agrupa a los principales productores. “Anticipamos una fuerte demanda”, explicó Marcus Grubb, uno de los directores de CMO.

Esa demanda creció 11% a 981 toneladas, equivalente a $us 44.000 millones. El 2010 fueron 881 toneladas. Si bien China es el segundo mayor mercado de oro, para los cooperativistas auríferos, el patrón dólar aún es fuerte. Y recién se hacen contactos para abrir mercados a productos nacionales.

Pero ya anunció que la mina de oro Dachang alcanzará las 300 toneladas de reservas probadas el 2015 y será una de las más grandes. La producción de oro y la manufactura de joyas bolivianas enfrentan desafíos que exigen políticas mineras.

Regalías, impuestos para el oro

-Las regalías a la producción de las cooperativas auríferas es ahora del 2,5% y para las empresas mineras grandes y del sector privado es 7%.

-Corresponderá a los comercializadores pagar los impuestos al IVA, utilidades (IUE) y transacciones (IT); se espera que estos costos no sean transferidos al cooperativista. “En última instancia quien va a cargar con esa regalía o impuesto adicional va a ser el Estado”, aseguró el presidente de Ferreco.

-Las cooperativas auríferas nacidas bajo la nueva ‘fiebre del oro’ deberán tomar en cuenta en sus costos cumplir con los beneficios sociales y pago de regalías mineras.

La venta de oro al BCB no tiene norma desde abril

“Un kilo de oro ahora puede valer unos $us 50.000 entregado a la comercializadora, en Perú ese kilo se convierte en $us 55.000. Hay una diferencia tremenda”, apunta el presidente de Ferreco, Edmundo Polo. Si bien el precio internacional está fijado por el mercado internacional, depende de las políticas mineras el incentivar al sector, enfatizó.

Desde abril, se espera una norma para la venta de oro al Banco Central de Bolivia, como ocurre en otros países. “De esa forma vamos a formalizar nuestra actividad pagando regalías, el comercializador igual pagará sus impuestos a fin de gestión y el Gobierno tendrá una reserva estratégica  porque el dólar y euro están en caída”. Sin embargo, les preocupa que ahora, después de que venden a los comercializadores, “se sabe que una gran parte va de contrabando a Perú porque hay un mejor precio”; pero no hay control.

Cooperativas auríferas

196 cooperativas auríferas están afiliadas a Ferreco, tradicionales son unas 150. Otras 150 están afiliadas a Fecoman. En el norte paceño hay unas 350 cooperativas. A nivel nacional son unos 20.000 cooperativistas auríferos en La Paz, Beni, Pando, Santa Cruz y Potosí.

Otras joyas alternativas

Al Invest detalla que la joyería española también enfrenta la recesión. Los consumidores españoles gastaron 33,7 euros per cápita el 2008 (la media de la Unión Europea fue 47,2 euros), mayoritariamente en productos de joyería y bisutería de menor precio.