No sólo los altos costos de la energía tienen preocupadas a las compañías mineras. La escasez de agua que enfrenta la zona norte del país también está afectando a las faenas del rubro.
Con dicha situación a la vista, la empresa europea Aguas de Barcelona -controladora de Aguas Andinas- está evaluando reactivar el proyecto de una planta desaladora en el valle de Copiapó.
La iniciativa, llamada «Planta Desaladora para el Valle de Copiapó», fue paralizada por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en agosto de 2011, tras rechazar su solicitud de aprobación.
Según explican fuentes de la industria, en las últimas semanas la compañía ha sostenido una serie de reuniones con autoridades de la Región de Atacama, mostrando su disposición a llevar adelante el proyecto, que demandaría una inversión cercana a US$ 250 millones.
Es más: la iniciativa, que sería impulsada por la filial de Aguas de Barcelona, Aqualogy, ya está en conocimiento del Ministerio de Obras Públicas.
Fuentes de la empresa señalaron que «siempre han mantenido su interés en el proyecto de desalación y continuarán trabajando en el, ya que comprenden la importancia que éste representa para el valle de Copiapó».
La mayor traba del proyecto sería la necesidad de energía que requiere este tipo de infraestructura.
El proyecto rechazado por el SEA tenía como objetivo desalinizar agua de mar para el abastecimiento de las posibles demandas de los sectores minero, sanitario, agrícola u otros, en el valle del Copiapó. Si bien la iniciativa que se presentó a trámite ambiental en 2010 tenía como objetivo la desalinización de agua para usos industriales, también se contempló que pudiese generar agua potable para beneficiar a la población de esa zona.
Modelo de inversión
Fuentes de la industria explican que su mayor uso estará dirigido a los yacimientos mineros, por lo cual no se estaría mirando una eventual asociación con alguna de las empresas de este rubro.
El diseño que se está evaluando contempla que un tercero aporte el capital y que la filial de Aguas de Barcelona sea la encargada de la construcción y la operación de la desaladora.
Esta iniciativa para solucionar la escasez de agua se podría sumar al proyecto que presentó Fundación Chile en conjunto con la compañía francesa Vía Marina. Ambas entidades analizan la factibilidad de llevar agua desde los ríos de la zona central del país hacia la zona norte a través de una tubería submarina de mil kilómetros.
CONOCIMIENTO
En el Ministerio de Obras Públicas están al tanto de la idea de reactivar el proyecto en Copiapó.