Nicaragua

«En Nicaragua nos han violentado por defender la tierra de la amenaza minera»


Por Karla Rodas | Febrero 6, 2020
Walkiria Morales ama tanto su terruño que ha estado dispuesta a defenderlo hasta las últimas consecuencias. Defenderlo, principalmente, de la minera B2Gold, que desde 2011 amenazó ambientalmente a Santo Domingo, Nicaragua.

B2Gold es una minera canadiense, con sede en Vancouver, que se dedica, según su propia definición, a ser «el productor de oro senior del mundo». En Nicaragua tiene dos proyectos mineros: El Limón y la Libertad – Santo Domingo. Sus directivos más altos son: Clive T. Johnson, Robert Cross, Robert Gayton, Jerry Korpan, Bongani Mtshisi, Kevin Bullock, entre otros.

El 15 de octubre de 2019, la empresa anunció que se fusionó con otra empresa canadiense del mismo rubro llamada Calibre Mining Corporation. De manera que, desde esa fecha, ambas empresas se lucran del oro que extraen de Nicaragua, mientras dejan una huella de contaminación en lugares como el municipio de Santo Domingo.

Ese municipio cuenta con una extensión territorial de 717 km², tiene grandes paisajes verdes y muchas fuentes de agua. La principal es la fuente del Túnel Azul, que ha sido imprescindible, especialmente para la comunidad de Walkiria, durante décadas. El agua de esa fuente, según Walkiria e informes técnicos, es de la mejor calidad en toda Nicaragua. Abastecía a 16 mil habitantes las 24 horas. Pero todo está cambiando y coincide con la llegada de la minera.

“En 2011, la empresa minera B2Gold llegó a Santo Domingo con un proyecto denominado Tajo Jabalí Central. En ese momento reinaba la desinformación ante la presencia de esta empresa. La mayoría de las personas de Santo Domingo creíamos que iba haber desarrollo, porque esa es la imagen que ellos proyectaban, pero la realidad es otra. La empresa minera B2Gold taló más de 2,000 árboles del sector del Tajo Jabalí Central (…) Fue impresionante ver la migración de diferentes especies despojadas de su hábitat a causa de esto”, relató Walkiria a GatoEncerrado.

Cuando la minera B2Gold empezó a explorar las tierras, los habitantes de Santo Domingo comenzaron a observar supuestas ilegalidades en concesiones, explotación de tierras, desalojo de familias y criminalización de los ambientalistas.

En respuesta, los pobladores del municipio empezaron a organizarse en defensa de las quebradas, ríos y ojos de agua. Todo con el fin de evitar que el clima tropical, la belleza de las cordilleras y los recursos naturales dejaran de desaparecer, mientras la maquinaria industrial de la minera avanzaba deforestando y drenando el agua.

Esa lucha desencadenó choques entre los habitantes de Santo Domingo con los cuerpos de seguridad pública. Los que se llevaron la peor parte, como suele ocurrir en estas situaciones, fueron las mujeres, niños y ancianos.

Declaraciones de Walkiria

Represión
Uno de esos casos de represión ocurrió en 2013, en contra del coordinador del Movimiento Ambientalista Salvemos Santo Domingo, Boanerge Luna. Fue encarcelado el 9 de febrero de ese año en la Dirección de Auxilio Judicial “El Chipote”, en el departamento de Managua, según relató él mismo a GatoEncerrado.

«Estuve 40 días encarcelado. Después de obtener mi libertad, he sufrido por parte de la policía: asedio y persecución. Hasta la fecha sigo sin poder alzar la voz, porque la policía me tiene vigilado. Prácticamente estamos en un Estado de sitio en Santo Domingo, no hay libertad de expresión, no hay instituciones que respalden los derechos humanos y el medio ambiente. En varias ocasiones la policía me ha detenido y me han hecho requisa con antinarcóticos, como si fuera un narcotraficante. Esto con el fin de tardar la movilización cuando voy a alguna protesta. Esto preocupa por mi seguridad y la de mi familia”, contó Luna a GatoEncerrado.

En ese mismo año 2013, las autoridades encarcelaron a 12 defensores de derechos humanos por su involucramiento en las protestas del movimiento en contra de la actividad minera de B2 Gold.

«Toda acción de protesta o de comunicación en el tema de minería es criminalizada por el gobierno de Daniel Ortega”, dijeron a esta revista varios luchadores sociales que participaron en las marchas.

Walkiria relató a esta revista que a finales de 2015, las comunidades organizaron una marcha específicamente en contra del proyecto minero Tajo Jabalí Antena.

“Recuerdo que íbamos a realizar una marcha y solicitamos permiso a la policía nacional, con 15 días de anticipación. La respuesta de la autoridad nunca llegó. Dos días antes de la convocatoria de la marcha fuimos nuevamente a la policía y nos dijeron que no, que nos negaban el derecho a machar en contra de este proyecto”, recordó Walkiria.

Esto, sin embargo, no impidió que los defensores de Santo Domingo continuaran con la lucha y los preparativos de la marcha.

“Recuerdo también que una noche, antes de que marcháramos, llegaron a mi casa tres comisionados de la policía nacional. Dos venían procedentes de Juigalpa, Chontales, y el comisionado de Santo Domingo, acompañados con más oficiales de la policía. En ese momento estábamos en una reunión todas las personas que estábamos organizando la marcha. Y nos pidieron información personal, inclusive nos tomaron fotos dentro de mi casa”, relató Walkiria para explicar la intimidación constante que tenían de parte de los cuerpos de seguridad.

«En Nicaragua nos han violentado derechos por defender la tierra»