El Salvador

legado minero en el nororiente del país

http://www.diariocolatino.com/es/20080917/opiniones/58884/

Hace una semana el Diario Co Latino publicó un dato revelador: cada día se descubre un caso de insuficiencia renal crónica en el Hospital Regional de San Miguel.

La información periodística tiene como fuente un censo realizado por las autoridades de dicho nosocomio y las declaraciones de los únicos dos nefrólogos que laboran en la Unidad de Hemodiálisis.

La nota de prensa también detalla que cada semana son atendidas 22 personas con esta mortal enfermedad. “Hay más gente afectada que no quiere someterse al tratamiento por diversas razones”, afirman los dos médicos especialistas. Esto indica que la cantidad de enfermos con insuficiencia renal crónica es mayor.

En el Hospital “ya no hay cupo”, lamentan los nefrólogos. El reporte del Co Latino incluye una fotografía donde aparecen tres hombres jóvenes de 22, 23 y 37 años de edad, respectivamente, agobiados por la enfermedad. Lo “curioso” es que todos provienen de la zona nororiental del país: Carlos David Rivas (El Divisadero, Morazán), Gersy Eliud Umanzor (Pavana, La Unión) y José Alberto Díaz (Moncagua, San Miguel). En esta región aún persiste la contaminación con tóxicos y metales pesados, provocada por las explotaciones mineras realizadas hace varias décadas en el sur de Morazán y en el norte de San Miguel y La Unión.

Este envenenamiento de ríos, aguas subterráneas y suelos constituye la causa principal de la insuficiencia renal y diversos tipos de cáncer en esos lugares. Un estudio de la Universidad de El Salvador (UES) y otro del Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (CEICOM) constatan que una decena de ríos del nororiente del país están contaminados con cianuro, mercurio, cadmio y otros venenos y metales pesados.

El caso más dramático es el daño irreversible al Río San Sebastián, en Santa Rosa de Lima.
Rafael Cartagena y otros vulcanólogos de la UES examinaron siete ríos en El Divisadero, Jocoro y San Carlos (Morazán) que confluyen en el Río Grande de San Miguel, donde hallaron mercurio y cadmio en cantidades que superan los estándares de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, en inglés) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De mercurio encontraron 36 veces más y de cadmio 72 veces arriba de los límites permitidos.Recordemos que, según la OMS, el cadmio causa lesiones renales, cáncer de pulmón y osteoporosis. Por eso no es casual que Carlos David Rivas y José Alberto Díaz, jóvenes pobladores de El Divisadero y Moncagua, respectivamente, padezcan de insuficiencia renal.

El químico italiano Flaviano Bianchini determinó, por encargo del CEICOM, que el nivel de cianuro del Río San Sebastián ronda los 2.6 miligramos por litro de agua, es decir, más de cuatro veces el 0.6 que establece como límite la OMS.

El manganeso es 586 veces más, el aluminio es 1,800 veces y el hierro es 286 veces superior a los límites de la EPA y la OMS. No olvidemos que la exposición a niveles altos de cianuro por períodos cortos, según la OMS, causa daños al cerebro y al corazón, problemas renales, estado de coma y muerte. Mientras, la exposición a niveles bajos por varios años dificulta la respiración, daña la sangre, agranda la glándula tiroides y provoca otras enfermedades que conducen finalmente a la muerte.

La insuficiencia renal crónica provocada por el impacto de la antigua minería en el nororiente, es la primera causa de muerte en el Hospital de San Miguel, según el Ministerio de Salud.

Esto es un lento genocidio –imposible de detener, dado lo irreversible de la contaminación minera– que podría ser mayor, si nuevas actividades extractivas son avaladas por el gobierno.

Porque ¿qué pasaría a la población de la zona norte –desde Santa Ana hasta La Unión, donde se ubican 29 proyectos mineros– con los daños del cianuro, metales pesados como cadmio y el drenaje ácido que éstos provocarían? y ¿qué de los casi tres millones de habitantes del Área Metropolitana de San Salvador con la posible contaminación minera del Río Lempa?

Equipo de Comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.