Ecuador

IMAGINATIVA PROTESTA CONTRA MINERAS CANADIENSES EN ECUADOR

Quito, 6 de diciembre de 2006

Este 6 de diciembre en la Plaza del Teatro y en el marco de la Sesión Solemne por la fundación española de la capital del Ecuador, ciudadanos e integrantes de diversas organizaciones expresaron de manera pacífica su protesta contra la represión desatada por bandas armadas y empresas mineras canadienses en varias provincias del país. Representantes de la CEDHU, CEDES, ACJ, Fundación Pueblo Indio, Humanas, PÁJARAS CONTRA LOS ESCOPETOS, REMTE, Coalición No Bases, SERPAJ, CONAIE, APDH, INREDH, CAS, CONAICE, ALTERCOM, Red Ecologista Popular y Acción Ecológica entregaron sendas cartas al Presidente de la República, Alfredo Palacio y al Presidente electo, Rafael Correa.

En la misiva se pide la salida de las empresas mineras y de los grupos armados que agraden y atentan contra los pobladores de las comunidades en las zonas de conflicto.

A pesar del carácter pacífico de la protesta, la Policía agredió físicamente a algunos manifestantes. La más afectada fue Cornelia Chunqui de la Federación Shuar, quien recibió golpes en las piernas y el brazo derecho. Luego de detenerla provisionalmente dentro de la Plaza, fue trasladada a la Cruz Roja, donde le examinaron y realizaron exámenes para descartar una posible fractura.

La Policía arranchó carteles y pancartas de manos de los asistentes quienes pedían la salida de las compañías mineras, así como la decisión urgente del actual gobierno por la defensa de la soberanía nacional, los recursos naturales y el cese inmediato de violencia desatada contra las poblaciones de las zonas en conflicto con las compañías mineras.

En este sentido, los manifestantes exigen al Gobierno -principalmente a los Ministros de Gobierno y Defensa- su inmediata intervención para resguardar la integridad de las poblaciones campesinas e indígenas.

Solicitan que el Ministro de Defensa disponga inmediatamente la no intervención militar en estos conflictos.

Condenan además la actuación de las empresas mineras, así como la inercia de las autoridades que han permitido que transnacionales actúen al margen de la ley.